 Estas
 últimas cualidades, las de ser cardiotónico, vasodilatador e 
hipotensor, han sido confirmadas recientemente.  Por esa razón, se 
estima al muérdago, en la actualidad, como uno de los remedios 
naturales más eficaces contra la hipertensión, la taquicardia y la arterioesclerosis.
Estas
 últimas cualidades, las de ser cardiotónico, vasodilatador e 
hipotensor, han sido confirmadas recientemente.  Por esa razón, se 
estima al muérdago, en la actualidad, como uno de los remedios 
naturales más eficaces contra la hipertensión, la taquicardia y la arterioesclerosis.
Por
 otro  lado, Hipócrates y Plinio lo consideraban la panacea para curar 
los vértigos, la epilepsia y los tumores. 
Esta última propiedad fue 
nuevamente considerada en el siglo XX incluso, existen investigaciones 
que indican las virtudes de su uso en la lucha contra el cáncer, pero 
aún no ha sido confirmada por la ciencia oficial. 
                        
Esta
 acción antitumoral sería ejercitada por las lactinas, unas proteínas 
aisladas recientemente en el muérdago que tienen un efecto destructor 
sobre las células tumorales. Estas sustancias influenciarían a la vez la
 glándula timo, encargada de estimular el sistema inmunitario y las 
células sanas del organismo.
                        
Igualmente,
 posee propiedades diuréticas.  Por ello, es muy recomendado en casos de
 retención de líquido, cálculos renales, cólicos nefríticos, entre 
otros.   También, resulta útil en los ataques agudos de lumbago, ciática o reuma.
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario