Tres usos fundamentales del aloe

Uso medicinal

Las propiedades del aloe vera para uso medicinal son varias, destacando su efecto inhibidor

del dolor antiinflamatorio, cicatrizante bactericida, regenerador celular o antiséptico coagulante.
En medicina se suele utilizar el jugo de sus hojas, cuajado en una masa sólida de color oscuro que se llama acíbar. Es usado por sus virtudes purgantes, estomacales y aperitivas. Su ingestión incide rápidamente sobre el intestino grueso. Por eso, es un componente básico de numerosos purgantes en forma de gotas, píldoras, tabletas, grageas o supositorios.
En homeopatía se usa para estados de debilidad de los órganos digestivos, ya que mejora las afecciones intestinales que implican al hígado. También se puede usar externamente, diluida en agua, en quemaduras y heridas mal cicatrizadas.

Uso estético

El aloe es un ingrediente importante en muchos productos de belleza, ya que penetra en las tres capas de la piel (epidermis, dermis e hipodermis), expulsando las bacterias y los depósitos de grasa que tapan los poros. La acción de sus nutrientes (vitaminas, aminoácidos, minerales y enzimas), estimulan la reproducción celular. Además de la regeneración celular, el aloe es un buen cicatrizante y tonificador. Usada con regularidad, evita las arrugas prematuras y retarda las propias de la edad. También es un excelente filtro solar y elimina las manchas causadas por el sol.

Uso capilar

El aloe es eficaz en el cuidado del cabello y del cuero cabelludo. La capacidad de penetración

del gel abre los poros del cuero cabelludo y los aminoácidos de la planta revitalizan los tejidos sanos. Logra una limpieza profunda y conduce todas la impurezas a la superficie permitiendo eliminarlas con facilidad. En los cabellos sanos, el aloe sirve como acondicionador al penetrar en las raíces. Las sustancias del aloe tienen una composición química similar a la de la queratina, que es la proteína esencial del cabello, por lo que lo rejuvenece proporcionándole sus mismos nutrientes. El resultado es un cabello más elástico y flexible y, por lo tanto, menos quebradizo.